La última vez que la cantante británica actuó en la Ciudad Condal lo hizo en el año 2011 frente a 700 personas en la Sala Bikini. Pero en cinco años el panorama fue totalmente diferente. Adele ofreció los dos únicos shows en España en el Palau Sant Jordi de Barcelona en el que se agotaron todas las entradas en tan solo cinco horas. Un total de 36.000 personas disfrutaron de la que podría ser la diva del siglo XXI.
ÀTIM Enginyeria elaboró el proyecto técnico y la obtención de la licencia de actividad.